martes, 29 de noviembre de 2011

Déjame ser  
el mejor de tus errores.


Se tú el peor de los míos.


Y si no sabes lo que quieres ser, yo te lo digo, se mi no sé qué.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Necesidad




"Luna. Una luna gloriosa. Llena, gorda y rojiza, que da a la noche la misma luz que si fuera de día, un reflejo que flota sobre la tierra trayendo alegría, alegría, alegría. También trae ese ruido sordo de las noches tropicales: la voz suave y salvaje del viento que te eriza el vello del brazo, el lamento hueco de las estrellas, ese bramido de la luna sobre el agua que te hace rechinar los dientes.
Todos responden a la Necesidad. Oh, ese alarido sinfónico de mil voces que se esconden, el grito de la propia Necesidad, la entidad, el observador silencioso, algo que está frío y quieto, que se ríe, el Bailarín de la Luna. Ese yo que no soy yo, eso que se burla y se ríe y llega con la intención de saciar el hambre. Con la Necesidad. Y en esos momentos la Necesidad era muy fuerte, se arrastraba sigilosa y fría anillada, restallando pensativa, dispuesta, muy fuerte, muy dispuesto ya..., pero seguía esperando y observando, y obligándome a mí a esperar y observar".


lunes, 21 de noviembre de 2011

¡Fuera! Aquí ya no eres bienvenido.

Parece que nacieras o hayas entrenado toda tu vida para cuando llegaras a la mía hacerme daño cada vez que aparecieras. Pues basta. Estoy cansada de verte cuando te interesa y abrazarte sólo cuando ello vaya a desembocar en algo más. Única y exclusivamente. Si no ponerme cara de "¿qué estás haciendo?" y decidir cuándo termina nuestro encuentro y cuándo volverá a repetirse. Que me busques cuando no tienes más remedio o soy la única sin plan de tu agenda. Siempre tengo tiempo para ti, ¿verdad? Te has aprovechado demasiado de ésto. Y ahora estoy harta de que me hagas creer que soy importante y especial cuando sin temblarte el pulso me sacas de tu vida en un segundo. Pues ya está. Se terminó. Ésta será la última vez que llore por lo que has hecho o has dejado de hacer. Será la última que me pregunto cuándo volveré a saber de ti, porque será la última vez que vuelva a saber algo.


                               Adiós. Ha sido todo un fastidio conocerte. 



Te odio, por la nota que dejaste al despertar...huyendo. Te odio, por los días que ha estado sin estar...dentro de mí. Te odio, por dejarme a medias antes de llegar...al éxtasis. Te odio, por tu boca que carece de verdad...y sigue así.
Te odio, como nadie en éste mundo te odiará. Te odio, como no se puede odiar a nadie más. Te odio, porque siempre sigues, siempre sigues, siempre sigues, siempre sigues ahí.
Te odio, tanto que podría hacerte resucitar...del miedo. Olvidaste en mi alma el cuaderno, en el que solías preguntar "¿cuántos días quedan para vernos?" Tengo el corazón...apunto de estallar.
Te odio, como nadie en éste mundo te odiará. Te odio, como se puede odiar a nadie más. Te odio...te odio...te odio, te odio, te odio...

domingo, 20 de noviembre de 2011

"Era un día soleado y cálido para un diez de octubre. Se sentaron en un banco, dando puntapiés a las crujientes hojas moradas y rojizas que alfombraban el suelo.
-El otoño es mi estación favorita. -dijo él.
-Mmm. -Ella odiaba el otoño.
El otoño apestaba. Era muerte y putrefacción. A saber qué se escondía debajo de esas hojas.
Pero también odiaba el verano. Demasiado jolgorio y alegría. 
-¿Cuál es tu estación favorita? -preguntó, atento a cada respuesta que ella le daba.
-La primavera -mintió.
También odiaba la primavera. La sacaba de quicio. Toda esa frescura y esperanza que al final quedaban en nada. El invierno era la única estación que tenía sentido para ella. Pero no lo decía. Si desvelas que tu estación favorita es el invierno, estás obligado a cantar las alabanzas de los muñecos de nieve y los turrones para que nadie se percate de lo raro que eres".







*Somewhere Only We Know - Keane

martes, 15 de noviembre de 2011

Infinito

-¿No puedes olvidarle?
-No, no puedo.
-Y, ¿quieres hacerlo?
-No, tampoco.
-Entonces, ¿ni siquiera lo has intentado?
-Ni creo que lo haga.


-¿Por qué sonríes?
-Y, ¿por qué no?  Si le olvidara, quizás dejaría de sonreír.
-¿No lloras al recordarlo?
-¿Cómo iba a llorar recordando algo tan bonito? Si desapareciese de mi vida, quizás lo haría.

-¿Y te conformas con esto? 
-¡¿Que si me conformo?! No puedo pedir más. El amor es lo más bonito que tiene la vida. Y en nuestra historia es donde se encuentra el amor.

-Pero no estáis juntos, apenas habláis, y él parece no pensar demasiado en ti, ¿no te duele? 
-Que no tengamos el nombre de novios o el nombre de amigos siquiera, no significa que no esté con él. Siempre voy a estarlo. Yo con él...y él conmigo. 

Eso no puede doler.





                                  Seguiré aferrándome a él. 
                                  Al descuidado y desinteresado infinito.

A la infinidad de mi amor.
Al "te quiero infinito". Sin límites.


Es todo y es nada.Y nada puede superarlo.




*Mistake - Moby

miércoles, 9 de noviembre de 2011

No preguntabas, tú nunca...no

Ya no soportaba más, tenía que preguntárselo. Era horrible vivir en la incertidumbre, con esa esperanza sinsentido, con la ilusión de "a lo mejor un día...", vivir en la ignorancia porque parecía que era mucho más cómodo. Más cómodo, más fácil... Sabía que sería más desagradable seguir así que saber la verdad. Porque al fin y al cabo, sabía la verdad (al menos eso creía). Pero se negaba a aceptarla. ¿Quién podía aceptar esa estúpida verdad? Si ambos se quisieron y ella seguía haciéndolo, él también debería quererle todavía, ¿no? No...o sí. No lo sabría nunca si nunca le preguntaba. Había llegado el momento. Estaba preparada. Porque...estaba preparada, ¿verdad? Volvía a dudar. Lo tenía claro, hoy lo haría. Pero...y si...¿por qué no...? Sólo él tenía la respuesta, pero ella se esforzaba por encontrarla en su propia cabeza. Jamás lo conseguiría si continuaba así. Pero, ¿cómo iba a preguntarle eso? ¿Cómo se lo tomaría? ¿Acaso eso importaba? ¿Podría pensar por una vez en ella misma? Debía hacerlo. Y lo hará. ¿Hoy? Tal vez. O tal vez no. Quizá mañana. Quizá en un tiempo. Quizá cuando la angustia no le deje respirar. Quizá cuando consiguiera olvidarse de él. Entonces ya no tendría sentido. Pero, ¿lo tenía ahora? Sabía que no podría soportar la respuesta. Y esta situación...¿podía aguantarla más tiempo? Parecía que lo tenía muy claro, y otra vez se había vuelto a echar atrás. Así llevaba siete meses. Incluso puede que más. Le encantaba perder el tiempo pensando en él, creyendo que algún día lo volvería a ver...y lo volvería a abrazar. Como aquella vez. Como aquella última vez. Como en cada uno de sus sueños. Como cada noche. Pensar que él estaría pensando también en ella. Creer que ocurrió de verdad. Creer que sigue ahí. Sabiendo que pase lo que pase ella nunca le olvidaría. 




*We Don't Eat - James Vincent McMorrow 

lunes, 7 de noviembre de 2011

Lamiendo el sabor a hierro de mi sangre

Me aproximo, y tú dejas de mirarme.
Me limito a sonreír soñando que estás observándome.



Lamo las heridas de mi piel mojada.
Éste sabor a hierro empapa toda mi almohada.


Gracias por venir.
Aunque ya te hayas ido.
Gracias por soñar.
Aunque no hayas existido.



Bla, bla, bla.
Todo lo que pueda decir es menos importante que nada.
Bla, bla, bla.

Te espero. Mejor lo hago sentada.


Ahora cojo tu olor y lo encierro entre mis sábanas.
Ésto es lo que me queda, príncipe: seguir besando ranas...


Os dejo con  fragmentos de un poema que escribí hace casi un año. 
Recuerdo que en el momento de su creación estaba muy orgullosa, nunca había escrito en verso. Y nunca más volví a hacerlo. 
Hoy no me gusta tanto, supongo que como con cada cosa que escribo, conforme pasa el tiempo me va pareciendo más vacío de todo. Por eso cogí sólo algunas partes de él y quise subirlas aquí. 
Espero que os agrade a mis lectores. 




*Codex - Radiohead

jueves, 3 de noviembre de 2011

*Un día en el parque

Esto es a lo que llamo yo "hacer buen día":
A mirar por la ventana y confundir la pared blanca del edificio de enfrente con las nubes. A poder distinguir el mar azul del cielo gris. A que las 17.30 parezcan las 20.00.


Hoy lo he vuelto a notar,
                         cada nube es un plan,
                         se transforma al viajar,
y no pesa y se va.

Somos nubes, no más.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Borrar el recuerdo de un sueño que se repite cada noche

Creíamos que era mentira, que era producto de nuestra imaginación. Que no podía estar pasando. 


Un día me desperté y habías desaparecido. Y, efectivamente, así fue. 
Ni "era" ni había ocurrido. Ni siquiera se le podía llamar "mentira" a algo que no sucedió jamás. 
No podríamos volver a ese momento, porque "ese momento" no llegó a existir.


Tú me olvidaste. Y yo te olvidaré a ti. 




*Dream on - Aerosmith