lunes, 7 de noviembre de 2011

Lamiendo el sabor a hierro de mi sangre

Me aproximo, y tú dejas de mirarme.
Me limito a sonreír soñando que estás observándome.



Lamo las heridas de mi piel mojada.
Éste sabor a hierro empapa toda mi almohada.


Gracias por venir.
Aunque ya te hayas ido.
Gracias por soñar.
Aunque no hayas existido.



Bla, bla, bla.
Todo lo que pueda decir es menos importante que nada.
Bla, bla, bla.

Te espero. Mejor lo hago sentada.


Ahora cojo tu olor y lo encierro entre mis sábanas.
Ésto es lo que me queda, príncipe: seguir besando ranas...


Os dejo con  fragmentos de un poema que escribí hace casi un año. 
Recuerdo que en el momento de su creación estaba muy orgullosa, nunca había escrito en verso. Y nunca más volví a hacerlo. 
Hoy no me gusta tanto, supongo que como con cada cosa que escribo, conforme pasa el tiempo me va pareciendo más vacío de todo. Por eso cogí sólo algunas partes de él y quise subirlas aquí. 
Espero que os agrade a mis lectores. 




*Codex - Radiohead

1 comentario: